martes, 6 de noviembre de 2007

~Amatxiren eskuak~



Texto de Asier Barandiarán

El 10 de junio de 1973 se celebró en Oiartzun (Guipúzcoa) un homenaje a un bertsolari. A este acto fue invitado Xalbador, el pastor de Urepel (Baja Navarra). Cuando le tocó su turno, se acercó con solemnidad al micrófono. Su figura mostraba a un hombre sereno y rebosante de confianza. Don Juan Mari Lekuona fue el encargado de comunicarle el tema sobre el que debía cantar de un modo improvisado: “Xalbador, éste es tu tema, las manos de la abuela, “amatxiren eskuak”. Tras unos segundos de concentración empezó a cantar con una melodía suave y nostálgica:

Aizu, amona, aspaldian zu etorri zinen mundura,
ta zure baitan ibili duzu zonbait-zonbait arrangura;
nik ikustean begi xorrotxez zuk duzun esku zimurra,
laster mundutik joanen zarela etorzen zeraut beldurra.

Escucha abuela,
hace ya mucho tiempo que viniste al mundo,
y en tu interior has pasado muchas preocupaciones.
Al contemplar con mi fina mirada esas queridas manos arrugadas,
me viene un temor de que pronto tendrás que dejar este mundo.

Los oyentes no esperaban esta salida. Mirando a Xalbador podrían asegurar que no es un ejercicio de erudición y rima el de éste buen pastor. En su cara parecía vislumbrarse una añoranza de esa “amatxi”. Xalbador, sin cambiar el gesto grave y profundo de su rostro, canta su segundo bertso:

Beste amatxi asko ikusi izan ditut han-hemenka,
Jainkoa, otoi, ez dadiela gaukoan eni mendeka:
zure eskuak ez bitza, otoi, behin betiko esteka,
semeatxiak hain maite baitu esku horien pereka.

He visto en todo el mundo a otras muchas “amatxis”,
Señor, por favor, que me perdonen hoy lo que digo,
que tus manos, “amatxi” mía, no se agarroten nunca,
pues éste tu nieto tanto ama las caricias de esas manos arrugadas.

Cuando los oyentes todavía no se habían repuesto de la emoción, Xalbador lanzó al aire su tercer bertso:

Ene amatxik mundu guzian ba ote zuen berdinik?
Dudatzen nago hardu dukeen nehoiz atseginik;
orai eskuak ximurtu zaizko zainak hor dazura urdinik,
eta ez dago arritzekoa horrenbeste lan eginik.

Mi “amatxi” en todo el mundo ¿acaso tendría una igual?
estoy dudando de que alguna vez hubiese tomado un descanso,
ahora se le han envejecido las manos,
y sus venas azules las tiene ahí a la vista,
no es de extrañar... ¡tanta labor han hecho!

Xalbador con esa mirada suya perdida en el horizonte está viendo a su abuela trabajando, hilando la lana, cuidando la olla en el fuego, meciendo la cuna de su nieto, desgranando las mazorcas de maíz o las cuentas del rosario. Una abuela, con unas manos arrugadas, que fue la memoria de esa comunidad familiar.







5 comentarios:

ladysonrisitas dijo...

martita!!!!ves qué bien sigo la evolución de tu blog? (otra cosica es e mío q se ha quedado estancado). jop, me das una envidia con esas fotos y las historias q pones... q no puedo leer sin q me de el "pitxi-pitxi".
muchos besitos (o "lots of kisses", q pa algo estoy por las inglaterras)

Anónimo dijo...

Muy bonito el relato y las fotografías van acorde al texto, muy expresivas, Marta ;)

Cómo echo de menos el estar con mi abuela, sentadicas en el sofá mientras me hacía reir una y otra vez... porque el dar a luz a ocho hijos y de ahí tener la mar de nietos no es tarea fácil. Por eso puedo decir que mi abuela fue una gran persona, siempre positiva y alegre, y haciendo todo posible por la familia y la felicidad.

Un beso muu grande y sigue así de bien, fotógrafa-periodista :*

P.D.: A ver si nos vemos este finde, ¿eh? Que tal vez por fin vaya a la Casa de la Juventud el sábado a bailar ^.^

Marta dijo...

Hola!! Gracias por dejarme comentarios chicas. Pero tengo que aclarar algo: ¡¡este último texto no es mío!! AL principio viene el autor, jeje. Pero de todas maneras, muchas gracias. Y a ver cuando nos vemos. Musus!!

Anónimo dijo...

Esto... ya sé que pone "Texto de Asier Barandiarán", pero, ¿no puedo decir que es muy bonito? ;P

Ale, que al final por fin iré el sábado a bailar ^^ qué ganicas miiiw

Nos vemos entonces, hasta pronto X3

mai dijo...

Kaixop! bonito blog, fotografías expresivas y textos muy cuidados, emotivismo a tope veo,jeje.
Un saludo
Maite